La espiritualidad franciscana está centrada en Cristo, el sumo Bien, que por su Encarnación y su Cruz nos ha mostrado el camino al Padre, redimiendo nuestra humanidad, nos invita a encontrarlo en la fraternidad universal y en el “Espíritu de la Santa Oración y devoción”.
Los Franciscanos de la primera Orden de San Francisco deseamos vivir el Evangelio del Señor, la Palabra hecha Carne, mediante la profesión de los consejos evangélicos en fraternidad y minoridad. Nuestra vivencia, a la manera de Francisco, desea celebrar la fe en lo cotidiano, por tanto siguiendo su ejemplo y especialmente el de Cristo, nosotros nos procuramos:
Vivir en el seguimiento de Cristo pobre y crucificado, mediante una actitud continua de Conversión
Estar a los pies de la Iglesia
No apagar el Espíritu de la santa oración y devoción
Reconocer en todos un regalo de Dios y vivir la fraternidad con toda la creación
Trabajar por instaurar la justicia y la paz del Reino de Dios
Vivir la minoridad como el mayor privilegio
Ser misioneros de la Paz y el Bien en los diversos lugares donde la obediencia nos ponga en servicio
Manifestar la alegría y simplicidad de los hijos de Dios
“Tener el Espíritu del Señor y su Santa operación” San Francisco.